¿Es Amor u Obsesión? La Verdad Sobre la Adicción a una Persona

Diferencias entre el Enamoramiento en Relaciones con Contacto Permanente y Relaciones con Encuentros Ocasionales: ¿Es Posible Ser Adicto a una Persona y Pensar que Estamos Enamorados?

Idealizar a la pareja es un fenómeno común en las relaciones románticas, donde se tiende a ver al ser amado a través de un “filtro” positivo que resalta sus virtudes y minimiza sus defectos. Este proceso puede ser influenciado tanto por el amor genuino como por el placer sexual. A continuación, analizamos las diferencias entre el enamoramiento en relaciones con contacto permanente o convivencia y las relaciones basadas en encuentros ocasionales o sexuales, así como la posibilidad de desarrollar una adicción a una persona y confundir esto con el amor.

Perspectiva Psicológica

Desde la psicología, el enamoramiento es un proceso que incluye una fuerte atracción física y emocional hacia otra persona. Según Sternberg (1986), el enamoramiento implica componentes de pasión, intimidad y, eventualmente, compromiso. En relaciones con contacto permanente o convivencia, estos componentes pueden desarrollarse y profundizarse con el tiempo, permitiendo una mayor intimidad emocional y un compromiso más sólido.

Por otro lado, las relaciones basadas en encuentros ocasionales o sexuales suelen centrarse más en la pasión. La intimidad y el compromiso pueden ser limitados debido a la falta de tiempo y experiencia compartida, lo que puede llevar a un tipo de relación más superficial (Baumeister & Bratslavsky, 1999).

Perspectiva Psiquiátrica

Desde la psiquiatría, el enamoramiento activa áreas del cerebro asociadas con el sistema de recompensa, liberando neurotransmisores como la dopamina, que generan sensaciones de placer y euforia (Fisher et al., 2005). Este proceso es similar tanto en relaciones permanentes como en encuentros ocasionales, aunque la intensidad y duración de estas sensaciones pueden variar.

La adicción a una persona, conocida como “limerencia”, se caracteriza por pensamientos intrusivos y obsesivos sobre la persona amada, y es más probable que ocurra en relaciones basadas en encuentros ocasionales debido a la naturaleza intermitente y a menudo insatisfactoria de estas interacciones (Tennov, 1979). La falta de una conexión profunda y estable puede llevar a una búsqueda constante de gratificación y validación, confundiendo esta necesidad con el amor.

Perspectiva Antropológica

Desde la antropología, las relaciones humanas y los patrones de apareamiento han evolucionado para favorecer tanto el apego a largo plazo como las interacciones sexuales esporádicas (Buss, 1994). Las relaciones con contacto permanente y convivencia están asociadas con estrategias de apareamiento que promueven la cooperación y el cuidado de la descendencia, mientras que los encuentros ocasionales pueden estar más alineados con estrategias de apareamiento a corto plazo.

Culturalmente, muchas sociedades valoran las relaciones de largo plazo y permanentes como más “auténticas” y satisfactorias, mientras que las relaciones ocasionales a menudo son vistas como menos comprometidas y más centradas en el placer inmediato (Jankowiak & Fischer, 1992). Sin embargo, ambas formas de relación pueden satisfacer diferentes necesidades emocionales y sexuales dependiendo del contexto y las expectativas individuales.

Idealización y Trastornos de la Personalidad

La idealización también puede ser un componente importante en ciertos trastornos de la personalidad. Por ejemplo, en el trastorno de personalidad límite (TLP), es común que las personas idealicen y luego desvaloricen a sus parejas de manera abrupta. Esta fluctuación extrema puede ser vista como una manifestación de la inestabilidad emocional que caracteriza este trastorno (Linehan, 1993).

Asimismo, el trastorno narcisista de la personalidad puede incluir la idealización de la pareja como una extensión del propio ego. Las personas con este trastorno pueden idealizar a sus parejas como una forma de reflejar su propia grandiosidad y buscar validación externa (Miller et al., 2010).

Estas idealizaciones pueden distorsionar la percepción de la relación y llevar a conflictos y desilusiones cuando la realidad no se alinea con las expectativas infladas.

Top 5 Signos que Diferencian el Amor de la Adicción a una Persona

  1. Dependencia Emocional Intensa: En la adicción, hay una necesidad constante de estar cerca de la persona, lo que puede interferir con otras áreas de la vida. El amor sano permite autonomía y el desarrollo personal.
  2. Obsesión: La adicción se caracteriza por pensamientos intrusivos y obsesivos sobre la persona amada. En el amor, aunque hay pensamientos frecuentes, estos no son intrusivos ni impiden el funcionamiento diario.
  3. Fluctuaciones Extremas en el Ánimo: La adicción puede llevar a altos y bajos emocionales intensos basados en la presencia o ausencia de la persona. El amor estable tiende a proporcionar una sensación más consistente de bienestar.
  4. Idealización Excesiva: En la adicción, la persona es vista como perfecta y esencial para la felicidad. El amor reconoce los defectos y ama a la persona a pesar de ellos.
  5. Búsqueda de Validación: En la adicción, la autoestima depende en gran medida de la aprobación de la persona amada. El amor sano fomenta la autoestima y el crecimiento individual independiente de la relación.

Consejos Prácticos

  • Fomenta la Autonomía: Asegúrate de mantener tus propios intereses y actividades fuera de la relación.
  • Comunicación Abierta: Habla honestamente con tu pareja sobre tus sentimientos y expectativas.
  • Reconoce las Señales de Advertencia: Si notas comportamientos obsesivos o dependientes, busca ayuda profesional.
  • Fomenta Relaciones Saludables: Desarrolla relaciones con amigos y familiares que no dependan de la pareja.
  • Busca Apoyo Profesional: Si sientes que podrías estar adicto a tu pareja, considera hablar con un terapeuta.

Conclusión

El enamoramiento puede tomar diferentes formas dependiendo del tipo de relación. Las relaciones con contacto permanente y convivencia tienden a permitir un desarrollo más profundo de la intimidad y el compromiso, mientras que las relaciones basadas en encuentros ocasionales suelen centrarse más en la pasión. La adicción a una persona es un fenómeno real y puede ser confundida con el amor, especialmente en relaciones menos estables y más centradas en el placer inmediato.

Referencias

  • Baumeister, R. F., & Bratslavsky, E. (1999). Passion, Intimacy, and Time: Passionate Love as a Function of Change in Intimacy. Personality and Social Psychology Review, 3(1), 49–67.
  • Buss, D. M. (1994). The Evolution of Desire: Strategies of Human Mating. Basic Books.
  • Carnes, P. J. (2001). Out of the Shadows: Understanding Sexual Addiction. Hazelden Publishing.
  • Fisher, H. E., Aron, A., & Brown, L. L. (2005). Romantic Love: An fMRI Study of a Neural Mechanism for Mate Choice. Journal of Comparative Neurology, 493(1), 58–62.
  • Jankowiak, W., & Fischer, E. (1992). A Cross-Cultural Perspective on Romantic Love. Ethnology, 31(2), 149–155.
  • Linehan, M. M. (1993). Cognitive-Behavioral Treatment of Borderline Personality Disorder. Guilford Press.
  • Marazziti, D., Akiskal, H. S., Rossi, A., & Cassano, G. B. (1999). Alteration of the platelet serotonin transporter in romantic love. Psychological Medicine, 29(3), 741–745.
  • Miller, J. D., Widiger, T. A., & Campbell, W. K. (2010). Narcissistic personality disorder and the DSM–V. Journal of Abnormal Psychology, 119(4), 640–649.
  • Sternberg, R. J. (1986). A Triangular Theory of Love. Psychological Review, 93(2), 119–135.
  • Tennov, D. (1979). Love and Limerence: The Experience of Being in Love. Scarborough House.

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